La economía canaria cerraba el año 2023 con un repunte del PIB del 3,9%, y aunque resultaba superior a la media nacional, donde el PIB se incrementó en un 2,5%, este crecimiento era inferior a la que había experimentado durante el año anterior (9,7%)
Estos datos confirman que durante el pasado año nuestra economía experimentó una fuerte desaceleración de la que ya veníamos alertando desde la Confederación a lo largo del año y resultaba del impacto que tuvo, principalmente sobre la inversión y sobre el consumo interno el continuo encarecimiento que mostraron los precios de consumo y el endurecimiento de la política monetaria en el ámbito europeo y la fuerte escalada que experimentaron los tipos de interés.
Pese a ello, el balance del ejercicio mejoraba las previsiones que manejaban todos los estudios inicialmente, debido, principalmente, al impulso que infringió la reactivación de la actividad turística y su efecto sobre el resto del tejido productivo, y el buen comportamiento que mostraba el empleo.
Durante 2023, el número de trabajadores afiliados al conjunto del Sistema de la Seguridad Social alcanzó cotas máximas, y superó la barrera de los 900.000 afiliados, al cierre del año.
En términos absolutos, la economía canaria creó 36.351 nuevos empleos durante 2023, la mayoría de ellos en el sector servicios, y especialmente en la Hostelería, donde se crearon 9.807 nuevos empleos, y en el comercio, donde la afiliación sumó 4.430 nuevos efectivos, además de los transportes, donde se crearon 2.773 nuevos empleos.
El empleo crecía, además, en prácticamente todas las ramas del sector servicios y en todos los sectores productivos, a excepción de la agricultura, donde el número de afiliados descendió un 1,3% y en la actividad relacionada con el hogar y personal doméstico, que se aminoró un 2,3 por ciento.
Durante el pasado año, y a pesar del avance que ha mostrado nuestra economía, hemos tenido que hacer frente a numerosos retos, unos derivados del contexto económico internacional, como consecuencia de la incertidumbre que amenazaba el crecimiento de la economía mundial debido a la aparición de conflictos bélicos como el de Rusia y Ucrania, y el que emergió en Oriente Próximo a finales de 2023, así como el impacto de la escalada de costes energéticos que venía arrastrando la economía mundial desde finales de 2021 sobre el conjunto del sistema productivo que provocó un crecimiento histórico de los precios de consumo en prácticamente todas las economías desarrolladas de nuestro entorno, y también de Canarias.
La inflación general en las Islas se situó, al cierre de 2023, en el 3,8%, por encima de la media nacional (3,1%) e incluso de la media europea (3,4%), si bien, este repunte en los precios resultaba más moderado que el observado en 2022, cuando el valor del IPC se incrementó en un 5,8%, debido, principalmente, a la moderación que experimentaban los costes energéticos durante el pasado año.
No obstante, el impacto sobre la parte más estructural del consumo continuaba siendo elevada, y la inflación subyacente en las Islas cerraba el año aún por encima de la inflación general, con un incremento del 3,9 por ciento.
La contención de la inflación continúa siendo, de cara al año 2024, uno de los principales retos que debe afrontar la economía canaria en el corto plazo, debido a su impacto negativo sobre la capacidad de gasto de las familias y su repercusión sobre el resto del modelo económico.
El crecimiento de los precios y el endurecimiento de las condiciones de crédito ha afectado a la competitividad de nuestras empresas porque ha debilitado el consumo y retraído las decisiones de inversión.
Desde la Confederación hemos insistido a lo largo del pasado año en la aplicación de medidas eficaces orientadas a compensar la inflación de costes directamente sobre la fase de producción y comercialización, para evitar su traslación a los precios finales de venta.
La aplicación de medidas destinadas a reducir los costes de producción y del transporte de las mercancías, y reforzar el sistema de ayudas directas en forma de subvenciones para cubrir los costes energéticos en el sector agrario, industrial y de la distribución, compensando el fuerte encarecimiento que han experimentado los fletes en el transporte de las mercancías hacia Canarias, o el coste de los materiales de embalaje, son medidas eficaces que sí actúan sobre la inflación de costes que soporta la producción y comercialización de alimentos en Canarias, y redundarían, además, en una mejora de la competitividad de las empresas conteniendo la tensión inflacionista sobre los precios finales de venta al consumidor.
De esta manera, resulta más eficaz articular toda una batería de ayudas destinadas al comercio, las pymes y los autónomos, y a los transportes, tanto de mercancías como de personas, de forma que se traduzca en un fuerte apoyo a la actividad económica y el consumo.
También venimos insistiendo en la necesidad de realizar una revisión generalizada de los tipos impositivos a la baja, tras años en los que los ingresos tributarios han marcado cifras récord, llevando el esfuerzo fiscal de las empresas a niveles excesivamente elevados.
Las cifras más recientes revelan que la recaudación tributaria en las Islas se habría incrementado en un 5,7% durante 2023, y acumula, respecto del año previo a la pandemia, en 2019, un incremento del 28,9 por ciento.
La recuperación de la actividad privada resulta una condición clave para mantener y recuperar el empleo, y en este sentido, hemos venido insistiendo en la necesidad de impulsar medidas que garanticen la solvencia y viabilidad de las empresas, independientemente del sector en el que desempeñen su actividad.
Estas medidas deben contemplar, además de ayudas directas que compensen el encarecimiento de costes, otras actuaciones que mantengan el acceso al crédito en condiciones favorables, que mejoren la flexibilidad interna, que reduzcan las cargas impositivas que soportan las empresas y simplifiquen los trámites burocráticos, además de iniciar políticas que promuevan el crecimiento del tamaño de nuestras empresas y fomenten el emprendimiento como un elemento clave, no solo como alternativa al desempleo para aquellos trabajadores que inicien la actividad empresarial, sino también por su potencial como fuente de generación de empleo nuevo.
En este contexto, además, la CCE también ha querido llamar la atención a través de los diferentes informes de coyuntura que publicamos de manera periódica cada mes, un problema estructural que continúa latente en nuestra economía como es la baja productividad y el elevado nivel de absentismo laboral que padecen nuestras empresas, así como las crecientes dificultades que han venido encontrando nuestras empresas para cubrir vacantes laborales y encontrar trabajadores con el perfil laboral adecuado para dar respuesta a las necesidades actuales del mercado.
Desde este convencimiento, la Confederación Canaria de Empresarios ha seguido trabajando e intensificando sus funciones de representación ante la Administración con firmeza y de manera decidida para constituir bases sólidas que sustenten el desarrollo de nuestra sociedad y el crecimiento de nuestra economía.
Así lo hemos hecho a través de nuestra intervención en órganos de referencia como el Consejo Asesor del Presidente en materia de política económica y social, la Comisión de Precios de Canarias, la Comisión de Seguimiento del REA, en los órganos de Gobierno de la Sociedad AVALCANARIAS, o en las mesas técnicas creadas al amparo de los Acuerdos de la Concertación Social, en donde hemos continuando defendiendo y aportando nuestras consideraciones en materias como la sostenibilidad de los servicios públicos, la simplificación administrativa, la Formación Profesional Dual o la igualdad, entre otros muchos.
Durante 2023, esta Confederación ha reforzado su papel en materia de asuntos económicos propiciando el debate entre las diferentes organizaciones miembros y la propia Administración a través de la Comisión de Asuntos Económicos.
El marco de esta comisión propicia un entorno que favorece el análisis y reflexión de los aspectos estratégicos que vienen condicionando la vida de nuestras empresas, especialmente entre las pymes y los autónomos.
Por ello, en las distintas reuniones que ha mantenido la Comisión de Asuntos Económicos de la CCE durante el pasado año, esta institución ha reunido a las diferentes organizaciones miembro integradas con profesionales de reconocido prestigio en el ámbito de la tributación y la fiscalidad, con representantes del Colegio de Economistas de Las Palmas y con miembros de la Sociedad de Garantías y Avales de Canarias, SGR, AVALCANARIAS, y compartió mesa de debate con distintos representantes del Gobierno como la Directora General de Autónomos, el Director General de Promoción y Diversificación Económica, el Comisionado para la Defensa del REF o el Viceconsejero de Economía e Internacionalización del Gobierno de Canarias.
La Comisión de Asuntos Económicos se erige de esta forma, en un marco que propicia el debate y la reflexión sobre asuntos de la esfera económica que rodea a nuestras empresas, como las novedades tributarias, la necesaria defensa de nuestro fuero económico y fiscal contenido en el REF, el proyecto de ley de presupuestos generales de la Comunidad Autónoma, la coyuntura socioeconómica actual, el impacto de los conflictos geopolíticos recientes sobre el transporte de mercancías y el abastecimiento, así como el proyecto normativo que pretende regular el uso turístico de viviendas en Canarias.
Esta labor de análisis que realiza la Comisión añade valor a las diferentes actuaciones que continúa realizando la CCE en materia informativa y de comunicación, que se materializa en la evacuación de multitud de informes internos, y Notas de Economía de carácter técnico, que han servido para mejorar el asesoramiento a nuestras organizaciones miembro, la publicación periódica de nuestros Informes mensuales de coyuntura Socioeconómica y la elaboración y publicación de nuestro Informe Anual de la Economía Canaria.
Además de estas publicaciones, la Confederación también ha realizado estudios monográficos que detallaban las claves de proyectos de ley como el de Presupuestos de la Comunidad Autónoma, (otros informes)
La CCE también ha sido vaso comunicante entre las empresas y la Administración para poner en valor de la empresa como garante de crecimiento y desarrollo de una sociedad moderna.
En este sentido, hemos evacuado informes y trámites de audiencia en aspectos como la Consulta pública previa sobre la transposición al derecho español de la Directiva de la UE relativa a la garantía de un nivel mínimo global de imposición para los grupos de empresas multinacionales y los grupos nacionales de gran magnitud en la Unión; el impuesto temporal de solidaridad de las grandes fortunas; el anteproyecto de ley de industria; la consulta pública sobre el Plan de Transición Energética de Canarias; el proyecto de Orden que regulaba las operaciones triangulares de comercio de bienes corporales realizadas en la ZEC; o la Directiva europea de precios de transferencia, por citar solo algunos ejemplos.
Se trata, en definitiva, de una pormenorizada labor de estudio, análisis y reflexión que, en materia de asuntos económicos, da buena cuenta de la intensa actividad desarrollada por la CCE durante el pasado año, y a la que seguiremos, como no podría ser de otro modo, dando continuidad en los años venideros.
Todos estos estudios sirvieron además de base para la elaboración de un documento de Demandas Empresariales para la recuperación social y económica que redactó la Confederación en colaboración con las diferentes organizaciones miembro, con el objetivo de reunir en un solo documento todas las propuestas empresariales que debíamos trasladar a los diferentes partidos políticos que concurrían a los comicios electorales que tuvieron lugar durante el pasado año 2023.
En ese documento, la Confederación, además de hacerse eco de las demandas específicas que reclamaban los diferentes sectores productivos de nuestra economía, insistió una vez más en la necesidad de contar con una Administración pública más ágil, capaz de dar respuesta a las necesidades que demanda la sociedad de una manera más efectiva, sin duplicaciones en la gestión administrativa, sin dilaciones ni demoras en la toma de acuerdos y concesión de permisos y licencias que logren la puesta en marcha de proyectos empresariales generadores de riqueza y con alto potencial de creación de empleo.
Es necesario reducir los plazos o tiempos medios de resolución de las actuaciones administrativas, además de mejorar los registros electrónicos de forma que se agilice cualquier comunicación o interacción con la Administración Pública.
Esta Confederación también ha mantenido vivo el debate sobre nuestro Régimen Económico y Fiscal, convencida de que más allá de la defensa de nuestro diferencial fiscal, el REF es un elemento vertebrador de nuestra sociedad, y también de nuestras empresas, que pretende dar solución a problemas estructurales que impiden el desarrollo de la actividad productiva en Canarias en las mismas condiciones en las que lo hacen las empresas en territorio continental.
La labor de defensa que hace la CCE en materia del REF, cobra incluso más importancia en momentos como los actuales donde las Administraciones públicas están surgiendo nuevas figuras impositivas que pretenden gravar aún más la actividad empresarial, sin contemplar las necesarias excepciones que exige el fuero canario.
El sistema tributario español ha sufrido una fuerte pérdida de competitividad en los últimos años, y nuestro país se sitúa claramente por encima de la media de la UE en términos de esfuerzo fiscal.
Desde la CCE venimos insistiendo en que debemos ser capaces de diseñar políticas fiscales que contribuyan a mantener una economía dinámica, competitiva, resiliente y generadora de empleo, y en este sentido, es necesario contar con un sistema fiscal moderno y competitivo, capaz de generar un efecto multiplicador sobre la recaudación derivado del incremento de la renta disponible o de las bases de gravamen, y no tanto de la subida de tipos impositivos o creación de nuevas figuras fiscales.
Precisamente sobre este objetivo pivota el REF de Canarias.
Este y otros retos que también debe afrontar la economía canaria en el corto y medio plazo como los derivados de la digitalización, la transición hacia un modelo más sostenible, continuarán siendo objeto de análisis y seguimiento desde el área de economía de la Confederación Canaria de Empresarios.